El reciente conflicto entre Irán e Israel ha generado una gran preocupación en los mercados, especialmente en el sector del petróleo. En menos de 24 horas, el precio del barril de Brent ha aumentado más de 5 dólares, alcanzando casi los 76 dólares. Este incremento se debe a la inestabilidad en Oriente Medio, donde Irán, uno de los principales productores de petróleo, ha lanzado misiles cerca de Tel Aviv.
Irán es el noveno productor de petróleo a nivel mundial y el tercer país con más reservas. Produce aproximadamente 3 millones de barriles al día, lo que representa un 3% del total mundial. A pesar de que los analistas esperaban un descenso en los precios del petróleo hacia finales de año, la situación actual ha cambiado drásticamente las previsiones.
La OPEP ha mantenido millones de barriles en reserva, pero la tensión geopolítica podría obligar a reconsiderar esta estrategia. La economía global, que parecía estar dejando atrás la inflación, ahora enfrenta un nuevo desafío. La posibilidad de un conflicto bélico entre Irán e Israel podría alterar los precios del petróleo de manera significativa, similar a lo que ocurrió con la guerra entre Rusia y Ucrania.
Los expertos advierten que si la situación se agrava, el precio del petróleo podría alcanzar niveles nunca vistos, incluso hasta 250 dólares por barril. El Estrecho de Ormuz, por donde transita el 20% del petróleo mundial, es una zona geopolítica crítica. Cualquier alteración en su seguridad podría tener repercusiones globales.
En resumen, el conflicto entre Irán e Israel ha interrumpido las expectativas de un petróleo más barato y ha generado incertidumbre en el mercado. La situación es volátil y los comerciantes de petróleo están atentos a cualquier cambio que pueda afectar los precios.
Imagen: Abadan Oil Refining