La agrivoltaica se está consolidando como una solución innovadora en el sector agrícola y energético. Recientemente, la bodega italiana La Svolta, ubicada en la región de Puglia, ha demostrado que integrar sistemas agrivoltaicos en los viñedos no solo ayuda a mitigar los efectos del cambio climático, sino que también mejora la calidad del vino.
El proyecto, conocido como Vigna Agrivoltaica di Comunità, cuenta con 7.770 paneles solares que generan una potencia de salida de 970 kW. Estos paneles están diseñados para proporcionar sombra a las vides, lo que retrasa la maduración de las uvas entre tres y cuatro semanas en comparación con los viñedos cercanos. Esta sombra reduce la exposición al sol, lo que a su vez disminuye la acumulación de azúcares en las uvas, mejorando el equilibrio entre el grado alcohólico y la acidez durante la fermentación.
Además, el sistema agrivoltaico ha permitido a La Svolta cultivar variedades de uva no típicas de la región, lo que diversifica su producción. Los beneficios no se limitan a la calidad del vino; también se han observado mejoras en el estrés hídrico de las plantas y una reducción del consumo de agua para riego de hasta un 20%. Esto se traduce en un aumento del rendimiento de la tierra entre un 20% y un 60%.
En resumen, la combinación de la producción de energía solar y la viticultura está demostrando ser una estrategia eficaz para enfrentar los desafíos del cambio climático, al tiempo que se mejora la calidad del vino. La Svolta se posiciona así como un ejemplo a seguir en la búsqueda de prácticas agrícolas sostenibles.
Imagen: Vigna Agrivoltaica di Comunità