Europa ha acumulado tanto gas natural que necesita almacenarlo en Ucrania para evitar un desplome del mercado. Con la calefacción apagada y las renovables a pleno rendimiento, el precio del gas se mantiene estable. Las instalaciones de almacenamiento están a rebosar y se está considerando la opción de almacenar el gas en buques metaneros. Ucrania, con su capacidad de almacenamiento y a pesar de la guerra, se presenta como una alternativa viable. El país está destinando una parte de su capacidad a empresas extranjeras.
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