La Casa Blanca está preocupada por la carrera lunar entre Estados Unidos y China. China ha logrado importantes avances en su programa espacial y está determinada a enviar a uno de sus astronautas a la Luna. Mientras tanto, los planes de Estados Unidos para volver a la Luna se han retrasado debido a problemas de desarrollo y seguridad. La empresa privada SpaceX también ha enfrentado retrasos en el desarrollo de su cohete Starship. A pesar de los obstáculos, la NASA espera poder aterrizar a sus astronautas en la Luna antes que China. Esta competencia refleja una nueva carrera espacial en la que las empresas privadas juegan un papel importante. La NASA ha abierto un concurso al sector privado para llevar a cabo misiones privadas a Marte. Esta colaboración busca reducir costos y acelerar la exploración espacial. A medida que las empresas privadas continúan desarrollando tecnologías espaciales, la idea de regresar a la Luna se ha vuelto prominente. La carrera lunar entre Estados Unidos y China es un ejemplo de la creciente importancia de la industria espacial privada en la exploración del espacio.
Imagen: ABC