En 1877, el All England Lawn Tennis and Croquet Club celebró el primer torneo de tenis de Wimbledon, un evento que se ha convertido en un clásico del deporte mundial. La tradición ha sido siempre una seña de identidad del torneo, como el requisito de la vestimenta blanca. Sin embargo, en 2025, Wimbledon experimentará un cambio notable: se eliminarán los jueces de línea humanos.
El All England Lawn Tennis Club anunció la adopción de un sistema electrónico en tiempo real, denominado Live Electronic Line Calling (Live ELC), que reemplazará a los jueces de línea en todas las pistas y durante todo el Campeonato, incluidos los partidos clasificatorios. Este sistema será responsable de determinar si las bolas son «out» y de señalar los «fault» en los servicios de los jugadores.
Con esta decisión, los jueces de silla también perderán protagonismo, ya que anteriormente eran los encargados de cantar si una bola había entrado o no. Este cambio se produce tras el éxito de las pruebas realizadas en el torneo de 2024, donde se utilizó tecnología avanzada como el sistema de Ojo de Halcón (Hawk-Eye) y el sistema FoxTenn, que emplea cámaras de alta velocidad y redes neuronales.
Wimbledon se une así a otros torneos importantes, como el Open de Australia y el U.S. Open, que ya han sustituido a los jueces de línea por sistemas electrónicos. De los cuatro Grand Slams, solo Roland Garros mantendrá la tradición de contar con jueces de línea humanos.
A pesar de la aceptación general de los sistemas electrónicos, la polémica persiste. Muchos torneos permiten a los jugadores solicitar revisiones electrónicas, lo que ha generado quejas en ocasiones. Jugadores como Daniil Medvedev han expresado su desconfianza hacia estos sistemas, lo que sugiere que la controversia en torno a la tecnología en el tenis continuará.
Imagen: Derek Holtham
