En 2021, Volkswagen anunció su ambición de convertirse en una marca de software, según Laura Ros, directora de Volkswagen en España. Sin embargo, la transición no ha sido sencilla. La salida de Herbert Diess en 2022 marcó un punto crítico en la estrategia de la compañía, que se encontraba en un caos de plataformas para coches eléctricos. La plataforma MEB debía ser reemplazada por la SSP, pero los retrasos han sido constantes, afectando proyectos como el coche Trinity, previsto ahora para 2030.
Volkswagen también debía eliminar las plataformas MQB, MLB y MSB, pero la demora en la SSP obligó a usar la plataforma PPE para modelos como el Porsche Macan eléctrico y el Audi Q6 e-tron. El desarrollo de software para estas plataformas ha sobrepasado a Cariad, la división de software de Volkswagen, que no ha cumplido con los plazos y ha enfrentado críticas por su usabilidad.
En un intento por solucionar estos problemas, Volkswagen ha invertido 700 millones de dólares en XPeng, una compañía china de coches eléctricos, y ha enviado cientos de ingenieros a China. La colaboración busca desarrollar una nueva plataforma de coches eléctricos para el mercado chino. A pesar de estos esfuerzos, Volkswagen sigue enfrentando desafíos en China, donde ha sido superada por BYD en ventas y lucha por adaptarse a las preferencias locales.
Imagen: Volkswagen