Bajo el cielo azul del astillero Harland & Wolff en Irlanda del Norte, el Villa Vie Odyssey se prepara para zarpar el 30 de mayo. Este barco de 31 años, tras una intensa remodelación, se convertirá en uno de los dos únicos cruceros residenciales en operación. Con capacidad para 924 personas, visitará 425 puertos en 147 países, ofreciendo a sus residentes la opción de vivir a bordo de manera permanente o por periodos cortos.
El itinerario global, dividido en 16 segmentos a lo largo de 1.301 días, permite a los residentes disfrutar de las estaciones de primavera y verano en ambos hemisferios. Los pasajeros pueden elegir entre opciones de pago por uso y de propiedad, con la posibilidad de cambiar de barco cada 15 años. Las cabinas, que van desde interiores hasta con balcón, ofrecen precios accesibles en comparación con otros cruceros residenciales.
El Villa Vie Odyssey cuenta con ocho cubiertas, una piscina ampliada, tres restaurantes, cinco bares, un spa, un gimnasio, una biblioteca y un centro médico. Además, ofrece un centro de negocios con vistas al mar, internet de alta velocidad y un programa de golf. Los residentes pueden personalizar sus cabinas y disfrutar de servicios como limpieza semanal y lavandería quincenal sin costo adicional.
El crucero también ofrece opciones de compra de cabinas, con precios que varían según el tipo de cabina y tarifas mensuales adicionales. El programa Endless Horizons permite a los residentes realizar un pago único para tener acceso de por vida a una cabina, transfiriéndose a nuevos barcos cuando sea necesario. La comunidad a bordo es diversa, con una edad promedio de 58 años y una mayoría de pasajeros provenientes de Estados Unidos.
El Villa Vie Odyssey promete ser una experiencia única, donde los residentes pueden disfrutar de un estilo de vida sin fin, explorando el mundo desde la comodidad de su hogar flotante.
Imagen: CNN