El liderazgo de Taiwán en la industria de los chips, encabezado por TSMC, ha inspirado a Vietnam a seguir sus pasos. TSMC, con una cuota de mercado del 60%, se destaca por su capacidad tecnológica y de fabricación. La empresa produce circuitos integrados en su nodo litográfico de 3 nm y tiene plantas en Taiwán, EE.UU. y China. Su éxito se basa en una estrategia bien orquestada y en la colaboración con ASML y el Gobierno taiwanés.
Vietnam, por su parte, ha establecido un ambicioso objetivo: generar 100.000 millones de dólares en su industria de semiconductores para 2050. El primer ministro, Pham Minh, ha diseñado un plan en tres fases para desarrollar la capacidad de diseño de chips y atraer inversión extranjera. La primera fase busca crear al menos 100 empresas de diseño de chips y una fábrica de semiconductores.
La segunda fase, que comenzará en 2030, se enfocará en formar a más de 100.000 ingenieros especializados y establecer 200 compañías de diseño de chips. Finalmente, la tercera fase, que iniciará en 2040, tiene como meta alcanzar 600 empresas de diseño de chips y seis fábricas de semiconductores. Con este plan, Vietnam espera consolidarse como un nuevo referente en la industria de los chips.
Imagen: TSMC