Los venezolanos han aprobado por amplio margen la toma de posesión de la región de Esequibo en Guyana, en medio de una disputa territorial entre ambos países. Esta región, rica en petróleo y del tamaño de Florida, ha sido objeto de controversia debido al reciente descubrimiento de vastos recursos energéticos en alta mar. Aunque el referéndum es en gran medida simbólico, los votantes han mostrado su apoyo a la creación de un estado venezolano en Esequibo. Sin embargo, no está claro cómo Venezuela hará valer su reclamación. Guyana ha calificado esta medida como una amenaza existencial y ha izado una bandera en la frontera con Venezuela en señal de resistencia. La Corte Internacional de Justicia tiene previsto celebrar un juicio sobre esta cuestión en primavera, pero Venezuela no reconoce su jurisdicción. Aunque las implicaciones prácticas del referéndum son mínimas, la escalada retórica ha generado tensiones y movimientos de tropas en la región. A pesar de esto, muchos habitantes de la región están nerviosos debido a la incertidumbre. Maduro podría beneficiarse políticamente de esta votación en medio de una difícil campaña para la reelección, ya que busca envolverse en la bandera patriótica. Sin embargo, cualquier intento de reivindicación enfrentaría resistencia internacional.