La ciudad de Venecia ha decidido implementar un peaje para controlar la enorme afluencia de turistas que recibe. Esta medida busca hacer que el modelo turístico de la ciudad sea compatible con los residentes locales. Venecia ya ha expulsado a los cruceros de su casco histórico y ha implementado un sistema de rastreo de movimientos y reservas. Ahora, se ha convertido en la primera gran ciudad del mundo en poner un peaje a los turistas que quieran visitar los puntos más emblemáticos de la ciudad. La medida está acotada a ciertos días y horas, y cuenta con una lista amplia de excepciones.
El cobro del peaje se aplicará solo durante 29 días, en horario de 8:30 a 16:00 h. La tasa de acceso se aplica en la Ciudad Antigua, donde se encuentran muchos de los atractivos turísticos de Venecia. Sin embargo, quedan excluidos aquellos visitantes que no accedan al casco antiguo gravado con el peaje. También se aplican excepciones para los residentes, niños menores de 14 años, trabajadores y estudiantes, personas con discapacidad y residentes en la región del Véneto, entre otros.
La medida ha despertado opiniones diversas tanto dentro como fuera de Italia. Algunos consideran que va en contra de la libertad de movimiento y afecta a la vida cotidiana de los venecianos, mientras que otros la ven como una forma de salvaguardar los espacios de los residentes y desincentivar la llegada de visitantes en días concretos. La ciudad de Venecia ha visto cómo su población local ha disminuido en las últimas décadas debido al aumento del turismo, por lo que esta medida busca encontrar un equilibrio entre el turismo y la vida de los residentes.
Imagen: Hervé Simon (Flickr)
