Lindsey Harrison Barber y su marido, David Barber, tienen suficiente capital para jubilarse anticipadamente, pero no tienen intención de hacerlo. Ambos son propietarios de exitosas empresas y disfrutan de un equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
Ambos crecieron en familias de clase media y aprendieron la importancia del trabajo duro y la frugalidad desde una edad temprana. Lindsey abrió su propia agencia de marketing y David comenzó su propia compañía de seguros.
Desde el principio, Lindsey y David vivieron por debajo de sus posibilidades y ahorraron e invirtieron en sus negocios. Aunque no generaron muchos ingresos al principio, lograron aumentar su base de clientes y ahora emplean a ocho personas en su agencia de marketing.
A pesar de su éxito, la pareja no tiene planes de jubilarse pronto. Planean seguir trabajando en roles menos estresantes o en consultoría financiera después de los 40 años.
La pareja ha sido estratégica en sus decisiones financieras, como la compra de propiedades inmobiliarias que han aumentado su valor. Sin embargo, siguen manteniendo hábitos de ahorro, como recortar cupones y ser selectivos en sus compras.
Aunque son frugales en muchos aspectos, también gastan dinero en cosas que tienen un significado personal para ellos, como eventos deportivos importantes. También invierten en su salud a largo plazo y no sacrifican la calidad de sus compras de alimentos.
En resumen, Lindsey y David tienen los medios para jubilarse anticipadamente, pero prefieren seguir trabajando y disfrutando de su estilo de vida actual. Han sido estratégicos en sus decisiones financieras y mantienen hábitos de ahorro, pero también se permiten gastar dinero en cosas que valoran.
Imagen: Business Insider
