En la Universidad de Waterloo, una máquina expendedora de M&M mostró un código de error que revelaba que utilizaba reconocimiento facial. Esto generó preocupación y se inició una investigación. La empresa responsable afirmó que la tecnología solo se utilizaba para detectar la presencia de personas, la edad estimada y el género estimado, sin almacenar datos personales. Sin embargo, la universidad ha decidido retirar todas las máquinas. El reconocimiento facial en las universidades ha generado controversia en otros países, como China y Estados Unidos.
