Una funeraria holandesa ha transformado un Tesla Model 3 en un coche fúnebre eléctrico. La idea surgió de la empresa neerlandesa Derks, especialista en recarrozar vehículos, que decidió probar suerte con el Model 3. Además, otras empresas como Jan Erik Naley y Coleman Mile también han incursionado en la transformación de vehículos eléctricos en coches fúnebres, como el Tesla Model S y el Ford Mustang Mach E. Estos coches ofrecen ventajas como un bajo mantenimiento y la posibilidad de recargar sus baterías durante los tiempos de inactividad. La transformación de estos vehículos ha resultado exitosa, con ventas superiores a los 200.000 dólares para los Tesla Model S recarrozados. La demanda de coches fúnebres eléctricos está en aumento, y empresas como Derks ofrecen tanto alquiler como venta de estos vehículos. La opción de coches fúnebres eléctricos se presenta como una alternativa más limpia y sostenible en el sector funerario.
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