Un estudio científico revela una nueva falla geológica que podría dividir la Tierra en dos partes

Un estudio científico revela la posibilidad de una nueva falla geológica que podría dividir las placas tectónicas de la Tierra, generando una fractura significativa en Asia. Aunque esto no implica una división literal del planeta, sí podría tener consecuencias importantes en la actividad sísmica y el relieve de la región.

La Tierra está en constante movimiento debido a la actividad en la litosfera, lo que da lugar a fenómenos naturales como terremotos, tsunamis y erupciones volcánicas. Estos eventos afectan la corteza terrestre, la capa más externa del planeta.

En el pasado, la Tierra tenía un único continente llamado Pangea, que comenzó a fragmentarse hace aproximadamente 175 millones de años debido al movimiento de las placas tectónicas. Esto dio lugar a la formación de dos grandes masas continentales: Laurasia en el norte y Gondwana en el sur.

Posteriormente, estos dos continentes se fragmentaron en los continentes que conocemos hoy en día. Sin embargo, según el estudio publicado por la Fundación Nacional de Ciencias, existe la posibilidad de que se produzca una división adicional en las placas tectónicas, como se describe en la investigación geológica «Desgarro y de laminación del mano litosférico indio durante la subducción de placas planas».

Es importante destacar que esta expresión se refiere específicamente a las placas tectónicas y su capacidad para generar fallas, fisuras y movimientos significativos que pueden dar lugar a terremotos y cambios en el relieve. Aunque estos cambios no afectan la integridad global del planeta, sí tienen un impacto local importante.

En resumen, un estudio científico ha revelado la posibilidad de una nueva falla geológica que podría dividir las placas tectónicas de la Tierra en la región de Asia. Aunque esto no implica una división literal del planeta, sí podría tener consecuencias significativas en la actividad sísmica y el relieve de la región. Es importante tener en cuenta que estos cambios no afectan la integridad global de la Tierra, pero sí tienen un impacto local importante.

Imagen: Sport

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