Ucrania ha declarado que cualquier intento de celebrar elecciones presidenciales en las cuatro regiones anexadas por Rusia en septiembre de 2022 será considerado nulo e inválido debido a que se trata de zonas ilegalmente ocupadas. Además, advierte que cualquier observador internacional enviado a supervisar el proceso se enfrentará a responsabilidades penales. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Kiev hace un llamamiento a la comunidad internacional para que condene esta intención de Rusia y aplique sanciones a quienes participen en la organización y celebración de estas elecciones. Aunque Moscú aún no ha confirmado la realización de elecciones en Donetsk, Lugansk, Kherson y Zaporizhzhia, ya se ha confirmado el evento en Crimea ocupada. A pesar de ser territorios ocupados, Vladimir Putin ha dispuesto la ley marcial en estas regiones, permitiendo la celebración de elecciones. La Comisión Electoral Central de Rusia tomará una decisión sobre la posibilidad de celebrar la votación presidencial en estas zonas antes del 12 de diciembre. Por otro lado, ya se ha confirmado que las elecciones se llevarán a cabo en Crimea. Estas elecciones federales serán las primeras desde el inicio de la guerra y el conflicto tendrá un peso importante en ellas. A pesar del descontento y desaprobación social, Putin buscará su quinto mandato en el Kremlin, gracias a una modificación constitucional que le permite ser reelegido hasta 2036. Implementará estrategias para dificultar la fiscalización y proclamarse presidente, ya que la mayoría de los líderes opositores están encarcelados o enfrentan obstáculos para presentar sus candidaturas.
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