Noruega cuenta con una geografía única, pero también presenta desafíos de movilidad. El túnel de Lærdal, con 24,5 kilómetros de longitud, permite viajar entre Oslo y Bergen durante el invierno. Diseñado para garantizar la seguridad de los conductores, el túnel está dividido en cuatro secciones con iluminación y opciones de giro. Además, cuenta con bandas sonoras para alertar a los conductores somnolientos y señales que indican la distancia restante. También se han instalado radares para reducir las infracciones de tráfico y una planta de tratamiento de aire para mejorar la calidad del mismo. El túnel fue inaugurado en el año 2000 y tuvo un costo total de unos 150 millones de dólares. A partir de 2025, se cerrará durante la noche para realizar mejoras de seguridad.
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