La comida es una forma efectiva de ganarse la confianza de los perros, pero los elogios pueden ser aún más poderosos. El neurocientífico Gregory S. Berns ha investigado el cerebro de los perros utilizando resonancia magnética, descubriendo que muchos perros responden igual de bien a los elogios que a la comida. En sus estudios, Berns entrenó a perros para que se mantuvieran quietos en una máquina de resonancia magnética, permitiendo observar sus respuestas cerebrales a diferentes estímulos.
El experimento de Berns consistió en comparar las respuestas de los perros a las salchichas y a los elogios. Los resultados mostraron que alrededor del 20% de los perros respondían más fuertemente a los elogios que a la comida. Esto sugiere que los perros nos quieren tanto como a su comida, lo cual es un hallazgo significativo. Además, Berns descubrió que los perros están programados para procesar las caras humanas y que los perros de asistencia tienen más actividad en los receptores de dopamina y menos en las áreas asociadas con el miedo y la ansiedad.
Estos descubrimientos son reveladores y demuestran que los elogios pueden ser tan efectivos como las recompensas alimenticias en el entrenamiento de perros. Así que, la próxima vez que tu perro haga algo bien, recuerda que tus alabanzas pueden ser tan gratificantes como una golosina.
Imagen: BBC Earth, Emory University