Trama de corrupción en la compra de mascarillas: un patrón repetido por grupos criminales

La presunta trama de corrupción en la compra de mascarillas desarticulada en el caso Koldo utilizó un modus operandi común en grupos criminales. Los empresarios investigados utilizaron una empresa inactiva como sociedad instrumental para obtener contratos millonarios sin publicidad. La puerta de entrada fue Puertos del Estado, dirigido por José Luis Ábalos, donde se firmó el primer contrato por 24,2 millones de euros. Luego, la empresa controlada por Juan Carlos Cueto obtuvo contratos con Adif, el Ministerio del Interior y dos comunidades gobernadas por el PSOE. La empresa, que había estado inactiva en 2018 y 2019, logró ingresos de más de 54 millones de euros en 2020. Víctor Gonzalo de Aldama, presidente del Zamora Club de Fútbol y vinculado al grupo Cueto, también estuvo involucrado en el negocio de las mascarillas. Las adjudicaciones llevaron a un incremento patrimonial de los implicados y a operaciones financieras para ocultar beneficios. Además, se menciona al subteniente de la Guardia Civil José Luis Rodríguez García como una pieza clave en la gestión de los contratos investigados.

Imagen: Ricardo Rubio – Europa Press

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