El presidente iraní, Ebrahim Raisi, y su ministro de Exteriores fallecieron en un accidente de helicóptero el pasado domingo. El aparato, un Bell 212 de la era de la guerra de Vietnam, se estrelló en las montañas del norte de Irán. Según medios persas y la agencia Reuters, el helicóptero intentaba un aterrizaje de emergencia en condiciones atmosféricas adversas.
El Bell 212, desarrollado en los años 60, fue ampliamente utilizado en la guerra de Vietnam. Aunque algunos de estos helicópteros siguen en uso, la mayoría han sido reemplazados por modelos más modernos como el Subaru Bell 412. En Irán, muchos de estos aparatos datan de la era del sah de Persia, cuando el país era el principal comprador de helicópteros Bell 212 en Oriente Próximo.
La muerte de Raisi obliga a convocar elecciones presidenciales en un plazo de cincuenta días. Este accidente pone en duda la reputación de ‘alta competencia técnica’ de la aviación iraní, especialmente dado el uso de un helicóptero tan antiguo. Además, las dificultades del régimen jomeinista para mantener su flota de helicópteros en buen estado durante las últimas cuatro décadas generan muchas dudas sobre su mantenimiento.
El régimen de Teherán ha sido opaco respecto a las causas exactas del accidente, y no se espera que se abra una investigación internacional. La tragedia contrasta con los avances de Irán en otros campos, como su programa nuclear y misilístico.
Imagen: AFP
