Desde 2018, Toyota había conseguido colocar a uno de sus modelos como el coche más vendido del mundo. Sin embargo, el pasado año Tesla ha conseguido arrebatarles el primer puesto con su Model Y. Este hito plantea dudas sobre la estrategia de Toyota en relación al vehículo eléctrico. Aunque Toyota sigue teniendo en el RAV4 el segundo coche más vendido en el mundo, el hecho de que un coche eléctrico le haya superado muestra las costuras de su estrategia. A pesar de su avanzado sistema híbrido, la primera incursión de Toyota en el coche eléctrico ha sido un fracaso. El Toyota bZ4X ha recibido malas críticas por su corta autonomía y ha protagonizado varias llamadas a revisión. A pesar de esto, Toyota sigue defendiendo que el híbrido es la solución más racional. Sin embargo, la compañía ha invertido 38.000 millones de dólares en su plan de coche eléctrico para mejorar sus procesos de producción y desarrollar baterías de estado sólido. Aunque Toyota considera que las ventas de coches eléctricos no superarán el 30%, su estrategia conservadora puede suponer una brecha entre ellos y la competencia. El Tesla Model Y ha demostrado que un coche eléctrico puede ser el más vendido del mundo. El tiempo dirá si Toyota estaba en lo cierto o completamente equivocado.
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