Con la llegada de Halloween, los alcaldes de Shibuya y Shinjuku, distritos de Tokio, han expresado su preocupación por el aumento de turistas y el descontrol que esto puede generar. Este año, la situación es más crítica debido al récord de turismo internacional en Japón. En una rueda de prensa, ambos alcaldes anunciaron la prohibición de beber en la calle durante la noche de Halloween, con carteles en japonés e inglés para asegurar que el mensaje llegue a todos los visitantes.
Shibuya ha ido más allá, extendiendo la prohibición de consumo de alcohol en ciertas calles durante todo el año. Esta medida, que ya estaba en vigor en festividades como Año Nuevo, busca reducir el ruido y la basura generados por las aglomeraciones. En Shinjuku, la restricción se aplicará desde las cinco de la tarde hasta las cinco de la mañana del 31 de octubre, y se ha solicitado a las tiendas que no vendan alcohol en esa noche.
Ambos alcaldes han decidido colaborar, ya que lo que ocurre en uno de los distritos afecta al otro. El año pasado, Shibuya implementó medidas que resultaron en una reducción significativa de asistentes, pero muchos se trasladaron a Shinjuku, causando problemas similares. Las autoridades insisten en que el consumo de alcohol en la calle provoca daños, ruidos y peleas, y han hecho un llamado a los turistas para que consuman en bares y restaurantes.
El auge del turismo internacional ha puesto a Tokio bajo el foco, y los alcaldes han solicitado al Gobierno central que implemente medidas más estrictas. Aunque algunos distritos, como Toshima, celebran Halloween con festivales, la preocupación por el descontrol en Shibuya y Shinjuku es evidente. Las acciones tomadas buscan mantener el orden y la seguridad durante una de las noches más festivas del año.