Tesla está reemplazando las baterías defectuosas de sus vehículos por modelos inferiores en garantía, lo que ha generado controversia entre los propietarios. La compañía está cambiando las baterías NCA por baterías LFP, que son más económicas y tienen una vida útil más larga. Sin embargo, las baterías LFP son más pesadas y no ofrecen la misma potencia y rendimiento que las NCA. Además, el cambio de batería también requiere modificaciones en la suspensión del vehículo. Aunque Tesla ha comenzado a implementar esta política en Estados Unidos, no se sabe si también se aplicará en España. Este cambio en las capacidades del vehículo ha generado preocupación entre los propietarios, ya que el comportamiento dinámico del automóvil puede verse afectado. Sin embargo, tener un mayor stock de baterías LFP podría permitir a Tesla ofrecer actualizaciones de batería más económicas en el futuro. En resumen, Tesla está optando por baterías LFP en lugar de las más potentes y costosas NCA, lo que ha generado controversia entre los propietarios de sus vehículos.
Imagen: Tesla