Tesla ha anunciado recientemente despidos masivos que afectarán a su red de supercargadores, lo que ha generado preocupación entre los extrabajadores y los usuarios. La estrategia de la compañía de despedir al equipo encargado de la estrategia de los supercargadores ha sido criticada, ya que estos se habían convertido en una seña de identidad de Tesla y un valor añadido frente a la competencia. La decisión de la empresa de centrarse en una implantación más lenta de la red de recarga y en ampliar los espacios disponibles en las estaciones ya instaladas no ha sido bien recibida por los usuarios.
Los extrabajadores advierten que esta estrategia afectará negativamente a la experiencia de usuario, ya que la calidad del servicio se deteriorará y los problemas de mantenimiento durarán más de lo habitual. Además, los despidos masivos han sobrecargado a la plantilla encargada de las reparaciones en remoto de los supercargadores, lo que empeorará aún más la situación. A pesar de que Tesla ha abierto sus enchufes a vehículos de terceros, muchos compradores consideraban la red de supercargadores como un factor decisivo para la compra de un vehículo de la compañía.
Elon Musk, CEO de Tesla, ha justificado los despidos como una medida necesaria para reducir costes. Sin embargo, los extrabajadores y los usuarios temen que esta decisión tenga un impacto negativo en la calidad del servicio y en la imagen de la compañía. La estrategia de Tesla de despedir al equipo encargado de los supercargadores y centrarse en una implantación más lenta de la red de recarga podría afectar a su posición en el mercado de los coches eléctricos.
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