Elon Musk había prometido que Tesla vendería 20 millones de coches al año para 2030. Sin embargo, este objetivo ya no aparece en el último informe de sostenibilidad de la marca californiana. La feroz competencia de los coches eléctricos chinos y la caída en las ventas han obligado a Tesla a replantear sus estrategias.
En 2023, Tesla entregó un 38% más de coches que el año anterior, pero no alcanzó su ambicioso objetivo de doblar las ventas. Además, el primer trimestre de 2024 ha sido el primero en cuatro años en el que las entregas han caído, con un 8,5% menos de unidades vendidas en comparación con el mismo periodo de 2023. Esto ha impactado significativamente en sus beneficios, que se han reducido un 55%.
La competencia de marcas chinas como BYD ha sido un factor determinante. BYD ya vendió más coches que Tesla en el último trimestre de 2023 y en el mercado chino, BYD vende una media de 50.000 coches a la semana, mientras que Tesla ronda los 11.000. En Europa, aunque Tesla sigue liderando con los Model 3 y Model Y, la llegada de eléctricos chinos y europeos más económicos está afectando sus ventas.
Ante este panorama, Tesla ha decidido cambiar de rumbo y centrarse en los robotaxis autónomos y la inteligencia artificial. Aunque el sistema de conducción autónoma de Tesla, el Autopilot FSD, no pasa de nivel 2, se espera que su robotaxi se presente en agosto de 2024. Este cambio de estrategia también ha afectado su valor en bolsa, con una caída del 30% en lo que va del año.
En resumen, Tesla está enfrentando un año complicado con una fuerte competencia y una caída en las ventas. La marca californiana está replanteando sus estrategias y enfocándose en nuevas áreas como los robotaxis autónomos para mantenerse relevante en el mercado.
Imagen: Motorpasión
