La vuelta a la oficina en Amazon ha generado tensiones entre la dirección y su plantilla. El descontento ha aumentado tras el anuncio de Andy Jassy, que establece que los empleados deberán acudir a las oficinas cinco días a la semana a partir de enero de 2025.
Matt Garman, CEO de Amazon Web Services, no ha ayudado a calmar los ánimos. En una reunión, sugirió que aquellos que no estén cómodos con la decisión pueden buscar empleo en otro lugar. Esta postura ha sido vista como una desconexión entre la dirección y los empleados.
A pesar de que Garman afirmó que el 90% de los trabajadores apoyan la nueva política, una encuesta reveló que el 73% de los encuestados consideraba renunciar. Esto indica un descontento significativo entre la plantilla.
Garman argumenta que el modelo de trabajo híbrido actual no es efectivo. Según él, la colaboración y la innovación requieren un entorno de trabajo conjunto. Además, enfatizó que los principios de liderazgo de Amazon no pueden interiorizarse solo a través de la lectura, sino que deben experimentarse en el día a día.
El CEO también destacó que las discusiones y desacuerdos son más efectivos cara a cara, lo que plantea un dilema sobre el teletrabajo y la productividad. Este caso se enmarca en un debate más amplio sobre la necesidad de las empresas de mantener la cohesión de los equipos y la innovación.
Grandes empresas tecnológicas están imponiendo la vuelta a la oficina, pero esto podría resultar en una fuga de talento. Otras, como Microsoft y Spotify, han optado por ofrecer mayor flexibilidad para retener a sus empleados.
Imagen: AWS, Unsplash (Siena Nisavic)