Taylor Swift: récords musicales y huella de carbono récord
Taylor Swift ha tenido un año lleno de éxitos en todos los aspectos de su vida, consolidándose como una estrella de la música y mucho más. Con su último álbum, ‘The Tortured Poets Department’, ha acumulado más de 300 millones de reproducciones en Spotify, convirtiéndose en el álbum más vendido de la década con 6,6 millones de copias físicas vendidas en todo el mundo.
Pero su éxito no se limita solo a la música. Su gira The Eras Tour ha tenido un impacto económico significativo en las ciudades que ha visitado, inyectando aproximadamente 5.000 millones de dólares a la economía de Estados Unidos. Además, esta gira ha llevado a Taylor Swift a convertirse en milmillonaria, siendo una de las pocas artistas que ha logrado este hito exclusivamente a través de su trabajo como intérprete, sin necesidad de negocios paralelos.
Sin embargo, esta gira también ha dejado una marca negativa para Taylor Swift: se ha convertido en la personalidad con la mayor huella de carbono del planeta. Sus continuos desplazamientos en sus dos jets privados durante 2023 han generado una gran cantidad de emisiones de CO2.
Según los datos recopilados por Ground Control, los dos jets privados de Swift han recorrido 286.500 kilómetros en 2023, lo que equivale a 7,2 vueltas al mundo en más de un centenar de viajes. La mayoría de estos desplazamientos tenían como punto de partida o destino Nashville, donde reside la familia de la cantante, aunque también ha viajado frecuentemente a Nueva York y Los Ángeles.
Estos dos aviones, conocidos como Falcon, pasaron un total de 364 horas en el aire y emitieron 1.216 toneladas de CO2 a la atmósfera en 2023, según datos del rastreador de aviación JetSpy publicados por The Associated Press. Estas emisiones son equivalentes a las generadas por 81 hogares estadounidenses en un año.
Para compensar su huella de carbono, Taylor Swift ha tenido que comprar 2.433 créditos de carbono, cubriendo más del doble de las emisiones generadas por sus dos aviones.
A pesar de sus logros musicales y económicos, la huella de carbono de Taylor Swift es un recordatorio de la importancia de tomar medidas para reducir las emisiones y contribuir a la lucha contra el cambio climático.
