Tras meses de negociaciones, Suecia finalmente se unirá a la OTAN, superando el último obstáculo en el Parlamento de Hungría. Esta adhesión marca un hito para un país históricamente neutral, y se debe en gran parte a los recientes acontecimientos en Ucrania. Suecia, que ha mantenido una política de neutralidad durante más de 200 años, ahora se enfrenta a la amenaza planteada por Rusia. Aunque no tiene frontera terrestre con Rusia, comparte el mar Báltico y tiene una frontera marítima con el enclave de Kaliningrado, donde se encuentra la base naval rusa en el Báltico. La cooperación de Suecia con la OTAN comenzó en 1994, y desde entonces ha participado en numerosos ejercicios y operaciones militares de la alianza. En términos de poder militar, las Fuerzas Armadas de Suecia cuentan con un personal activo de 15,000 personas y una reserva estimada de otras 11,000. Aunque estos números son inferiores a los de otros países de la OTAN, Suecia posee aviones de combate avanzados, tanques y activos navales. A pesar de su neutralidad, Suecia ha demostrado estar preparada para la guerra y su adhesión a la OTAN fortalecerá la alianza y brindará mayor seguridad a todos sus miembros.
Imagen: CNN