En un contexto donde muchas empresas, como Amazon y Dell, están intensificando sus políticas de regreso a las oficinas, otras como Spotify y Microsoft se posicionan en sentido opuesto. En una reciente entrevista, Katarina Berg, directora de recursos humanos de Spotify, afirmó que obligar a los empleados a volver a la oficina sería «tratarlos como a niños». La compañía, que ha apostado por el teletrabajo desde 2021, no ve motivos para cambiar su política.
Berg entiende las razones que llevan a algunas empresas a regresar a lo conocido, pero defiende la flexibilidad y libertad que ofrece el trabajo remoto. «El trabajo no es un lugar al que llegas, es algo que haces», enfatizó. Además, Spotify ha observado que la productividad no se ha visto afectada por el teletrabajo, aunque sí están preocupados por la colaboración y la innovación en un entorno virtual.
En lugar de forzar el regreso a la oficina, Spotify ha comenzado a colaborar con la Escuela de Economía de Estocolmo para investigar cómo mejorar la comunicación interna. Berg subrayó que, aunque es más difícil colaborar de forma virtual, no se plantean obligar a los empleados a regresar a la oficina.
Spotify mantiene sus oficinas, pero los empleados pueden asistir de forma voluntaria. La compañía busca crear un ambiente atractivo para que los empleados quieran ir a la oficina, como los salones de escucha con música en directo. Además, imponen un único requisito de presencialidad: una semana al año en la que los equipos pequeños se reúnen en persona.
A pesar de los despidos que ha sufrido la empresa, Spotify sigue comprometida con el teletrabajo. En 2023, la compañía realizó tres rondas de despidos, afectando a un 17% de su plantilla. Sin embargo, la retención de talento es un argumento sólido para mantener esta política. Berg recordó que, aunque no fue fácil despedir a empleados valiosos, era una decisión necesaria para madurar como negocio.
