El smishing es una variante de phishing que utiliza mensajes fraudulentos enviados a través de SMS para engañar a las personas y robar sus datos personales. Los cibercriminales se hacen pasar por empresas o personas de confianza y alertan a las víctimas sobre un peligro inminente, incluyendo un enlace a una página fraudulenta donde se les solicita ingresar información personal. Estos enlaces suelen acortarse para ocultar su verdadera dirección. Los atacantes pueden obtener el número de teléfono de las víctimas a través de filtraciones de datos y manipular el número de remitente para que el SMS parezca legítimo. Para protegerte del smishing, nunca confíes en SMS con enlaces adjuntos y evita ingresar información personal en páginas web a las que accedas a través de un enlace de SMS. Siempre verifica la dirección real de la página y utiliza métodos de pago seguros. Además, es importante saber que los bancos y empresas legítimas no suelen enviar enlaces por SMS para realizar gestiones. Si tienes dudas, accede manualmente a la página web de la empresa y busca notificaciones en tu cuenta. Con estas precauciones, podrás protegerte de esta ciberestafa cada vez más común.
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