La piel, como órgano vital, puede mostrar signos de problemas de salud que no debemos ignorar. Cambios en su apariencia pueden ser indicativos de enfermedades, especialmente enfermedades autoinmunes. Por ejemplo, cualquier cambio en un lunar o mancha existente debe ser analizado por un especialista. La Clínica Cleveland recomienda observar características como asimetría, borde, color y diámetro de las manchas.
Entre los síntomas a vigilar se encuentran la rojez y picazón, que pueden ser signos de enfermedad celíaca, y las llagas que no sanan, que pueden indicar afecciones severas. Además, el engrosamiento de las palmas de las manos puede estar relacionado con cáncer, mientras que los bultos debajo de la piel deben ser evaluados por un médico.
Otros cambios a tener en cuenta son la piel amarilla, que puede señalar problemas hepáticos, y los parches oscuros, que pueden ser indicativos de resistencia a la insulina. La asimetría en los lunares y las manchas de diferentes colores son también señales de alerta que requieren atención médica.
Finalmente, cambios en las uñas, como una línea oscura, pueden ser un signo de melanoma, y el cambio de color en los labios puede indicar problemas cardíacos. Es fundamental prestar atención a estos signos y consultar a un especialista ante cualquier duda.
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