Según un informe de la consultora Oxford Economics, se espera que el precio de los alimentos comience a bajar de forma consistente en todo el mundo. La inflación que sufrimos a diario en el supermercado está tocando techo y se prevé que los precios disminuyan a lo largo del 2024. La oferta abundante de cultivos esenciales como el trigo y el maíz es la principal fuerza detrás de este cambio de tendencia. El exceso de oferta de estos alimentos provocará una disminución en su precio a nivel mundial.
Los futuros del trigo han caído casi un 10% en lo que va de año, mientras que los futuros del maíz han perdido un 6%. Esto se debe a que los agricultores en otras partes del mundo comenzaron a plantar estos cultivos tras la invasión rusa de Ucrania y la escasez consiguiente. Según el análisis de Oxford Economics, las cosechas mundiales de maíz podrían alcanzar récords históricos esta temporada.
En España, la producción de la industria alimentaria ha experimentado un retroceso del 2,6% debido a la inflación, el clima y el contexto internacional. Sin embargo, el valor añadido de los productos ha aumentado un 8% debido al aumento de los precios. Las pequeñas y medianas empresas son las más afectadas por estos cambios en los precios y han experimentado dificultades para sobrellevarlos.
En 2023, la inflación en España fue del 3,4%, la tercera más baja de la zona euro. En marzo de este año, la inflación interanual fue del 3,2%, cuatro décimas más que en febrero. Los expertos atribuyen este aumento a la vuelta del IVA de la electricidad. A pesar de las subidas de los tipos de interés, se espera que el aumento de la producción de alimentos básicos ayude a combatir la inflación persistente.
Imagen: Business Insider