La empresa Salad ha encontrado una forma innovadora de aprovechar la potencia de las GPUs de los gamers cuando no están en uso: generando imágenes pornográficas por IA. Aunque no hay evidencias de estas imágenes, técnicamente es posible y Salad ya cuenta con un cliente de IA generativa para crear este tipo de contenido. Sin embargo, los usuarios pueden evitar que sus GPUs se utilicen de esta manera al activar o desactivar la opción de «Cargas de trabajo de contenido adulto» en la aplicación de Salad.
Además, el cliente de Salad oculta a los usuarios los algoritmos utilizados y aísla los procesos del sistema operativo, lo que impide el acceso al contenido generado en la máquina. A cambio de prestar su potencia de cálculo, Salad registra las ganancias de los usuarios en dólares, que luego pueden gastar en tarjetas regalo de videojuegos en la tienda de Salad.
Uno de los clientes de Salad, Civitai, permite compartir modelos de Stable Diffusion y también generar imágenes por IA, lo que ha contribuido a la creciente práctica de generar contenido pornográfico por IA. Sin embargo, esto plantea el riesgo de que se generen imágenes pornográficas sin el consentimiento de las personas representadas, como fue el caso reciente de Taylor Swift. Aunque Civitai está trabajando en implementar filtros para evitar esta generación de imágenes, controlarlo por completo parece ser una tarea difícil.
En resumen, Salad ha encontrado una forma novedosa de aprovechar la potencia de las GPUs de los gamers al generar imágenes pornográficas por IA. Sin embargo, los usuarios tienen la opción de evitar que sus GPUs se utilicen de esta manera al activar o desactivar la opción correspondiente en la aplicación de Salad. A cambio de prestar su potencia de cálculo, los usuarios reciben ganancias en forma de dólares que pueden gastar en tarjetas regalo de videojuegos en la tienda de Salad. Aunque Civitai, uno de los clientes de Salad, está trabajando en implementar filtros para evitar la generación de imágenes pornográficas sin consentimiento, controlar por completo esta práctica parece ser un desafío.
Imagen: Money Bright