El Grupo XI de la Jefatura Superior de Policía de Madrid se dedica a contrarrestar los robos en las mansiones de futbolistas en Madrid. Según el inspector jefe del grupo, algunos futbolistas se lo ponen fácil a los ladrones debido a su exhibicionismo en redes sociales y a las medidas de seguridad insuficientes en sus hogares. La operación Cartuja reveló los peligros de la exposición en redes sociales, ya que los ladrones utilizan esta información para elegir a sus objetivos. Además, las bandas especializadas en asaltos a mansiones aprovechan la información sobre los horarios de los propietarios obtenida del entorno de las víctimas. El modus operandi de las bandas varía según su origen, pero algunas utilizan inhibidores de frecuencia y otras herramientas sofisticadas. También hay bandas que escalan los perímetros de las fincas de los futbolistas para acceder a las viviendas. El botín que buscan suele ser joyas y relojes de alta gama, ya que los dispositivos electrónicos pueden delatarlos. A pesar de su pericia, la Policía ha logrado desarticular algunas de estas bandas y ponerles los grilletes.
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