La Sala Especial del Supremo Tribunal de Brasil determinó que el exfutbolista Robinho debe cumplir en el país la pena de nueve años de prisión a la que fue condenado en Italia por una violación grupal cometida en 2013. La justicia brasileña consideró que el fallo en Italia cumplía con los requisitos legales para ser avalado en Brasil. El exfutbolista aún puede recurrir al Supremo Tribunal Federal mediante un habeas corpus o un recurso extraordinario. El presidente Lula da Silva declaró que todas las personas que cometen violación deben ir a prisión y espera que Robinho cumpla su condena en Brasil. Robinho fue condenado en 2017 a nueve años de prisión y al pago de una indemnización por la violación grupal. La justicia italiana confirmó la sentencia en diciembre de 2020 y la Corte Suprema de Italia la volvió a confirmar en enero de 2022. Debido a que Robinho se encuentra en Brasil, la condena italiana no se puede aplicar. La Constitución de Brasil no permite la extradición de brasileños, por lo que la única opción es que cumpla la pena en territorio nacional. La justicia italiana puede recurrir a Interpol para detener al jugador si viaja al extranjero, pero desde marzo de 2023 se le quitó su pasaporte y no puede salir del país.
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