El pago por uso en la industria automotriz parece no tener límites, y Rivian ha llevado esta tendencia a un nuevo nivel. A pesar de que muchos consumidores no están convencidos, algunos fabricantes, como BMW y Mercedes-Benz, ya cobran extras por funciones que deberían estar incluidas en el precio del vehículo. Sin embargo, Rivian ha decidido ir más allá al considerar la llave física del coche como un accesorio que debe comprarse por separado.
Desde principios del siglo XX, al adquirir un coche, los compradores recibían uno o varios juegos de llaves. Pero con la llegada de la segunda generación de los modelos Rivian R1S y R1T, la compañía ha cambiado esta tradición. Ahora, los propietarios que deseen tener una llave física deberán pagar un extra, aunque aún no está disponible para la compra.
Los clientes de Rivian han expresado su descontento, especialmente tras enterarse de esta política a través de un chat con atención al cliente. Un propietario compartió su experiencia en Reddit, donde se le informó que los vehículos no incluyen llave física, y que esta estaría disponible para su compra en el futuro. Esto resulta sorprendente, considerando que los precios de estos vehículos comienzan en 69.900 dólares (aproximadamente 64.500 euros).
Aunque Rivian ofrece alternativas como una aplicación móvil y una KeyCard para abrir y arrancar el coche, estas opciones tienen sus limitaciones. Por ejemplo, si el teléfono se queda sin batería, el acceso al vehículo se complica. Además, algunos usuarios han reportado problemas con la duración de la batería de sus mandos físicos, lo que añade más frustración a la situación.
En resumen, la decisión de Rivian de cobrar por la llave física ha generado un gran debate entre los consumidores. Muchos consideran que ciertos elementos, como las llaves, no deberían ser considerados accesorios. Esta nueva política podría marcar un precedente en la industria automotriz, donde el pago por uso sigue ganando terreno.
Imagen: Motorpasión
