El trasplante de órganos de cerdo genéticamente modificado es un avance científico que ofrece esperanza a los pacientes que necesitan un órgano vital. Sin embargo, también conlleva riesgos y aún falta mucha investigación. Hasta ahora, se han realizado trasplantes de riñón y corazón de cerdo en pacientes terminales, pero algunos de ellos han fallecido poco después de la intervención. Los principales riesgos incluyen la transmisión de enfermedades interespecie y el rechazo del órgano por parte del sistema inmunológico humano. Aunque se han logrado avances significativos en la modificación genética de los cerdos para que sus órganos se asemejen más a los humanos, aún se desconoce cómo evolucionarán estos injertos una vez trasplantados. Los xenotrasplantes podrían ser una solución para los miles de pacientes en lista de espera, pero se requiere precaución y prudencia, ya que estos procedimientos son experimentales y aún queda mucho por investigar. La selección de los candidatos para estos trasplantes es uno de los principales dilemas éticos, y se debe proporcionar una información neutral y objetiva para que puedan tomar una decisión informada. Aunque la técnica quirúrgica es similar a la de los trasplantes entre humanos, el tratamiento inmunosupresor puede ser más intenso. Los xenotrasplantes podrían ser una terapia puente hasta que se obtenga el órgano idóneo para el receptor, pero se necesita más información y investigación para determinar su viabilidad a largo plazo.
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