La ciencia y la tecnología han dado un paso impresionante al implantar por primera vez un corazón totalmente mecánico en un ser humano. Este avance, que utiliza levitación magnética y titanio, podría cambiar la vida de muchas personas que esperan un trasplante de corazón. El dispositivo, conocido como corazón artificial total (TAH), fue desarrollado por BiVACOR y se implantó en un hombre de 58 años en un estudio supervisado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos.
El corazón mecánico es una bomba de sangre rotatoria biventricular, construida en titanio, que reemplaza ambos ventrículos de un corazón defectuoso. Utiliza un rotor levitado magnéticamente, lo que significa que no hay fricción y, por lo tanto, menos desgaste. Este dispositivo tiene el tamaño de un puño y es resistente a la corrosión, lo que lo hace ideal para su uso en humanos.
El paciente estuvo conectado al corazón de titanio durante ocho días, tiempo suficiente para que se encontrara un corazón de donante real. Según los médicos, el dispositivo funcionó perfectamente, lo que demuestra su eficacia. Aunque no está diseñado para latir como un corazón humano, es lo suficientemente potente para mantener al paciente activo.
Este avance es crucial, ya que cada año se realizan menos de 6.000 trasplantes de corazón en todo el mundo. La escasez de órganos disponibles hace que los corazones artificiales sean una solución vital para prolongar la vida de los pacientes mientras esperan un trasplante. BiVACOR ha recibido la aprobación de la FDA para implantar su TAH en hasta cinco pacientes con insuficiencia cardíaca terminal en 2024, lo que abre la puerta a más implantes en el futuro.
El impacto de un reemplazo mecánico viable y a largo plazo para el corazón humano podría ser monumental, ofreciendo una nueva esperanza a quienes sufren de enfermedades cardíacas graves.
Imagen: BiVACOR