En España, el tiempo medio que transcurre desde que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) autoriza un fármaco hasta que está financiado por el Sistema Nacional de Salud es de 661 días. Este retraso afecta gravemente a pacientes con enfermedades graves como el cáncer de mama metastásico, que dependen de estos tratamientos innovadores para prolongar su vida. Pilar Fernández, presidenta de la Asociación Española de Cáncer de Mama Metastásico (AECMM), destaca la importancia de acceder a estas terapias de manera oportuna.
El informe ‘Indicadores de Acceso a Terapias Innovadoras en Europa 2023 (W.A.I.T)’ revela que, entre 2019 y 2022, la EMA aprobó 167 nuevos fármacos, pero solo el 62% están financiados en España. Este retraso, que ha aumentado en comparación con informes anteriores, es un obstáculo significativo para los pacientes. El doctor Miguel Gil, del Institut Català d’Oncologia, señala que el sistema de aprobación de precios de reembolso es obsoleto y necesita ser más ágil para adaptarse al ritmo de los avances médicos.
En el reciente Congreso de la Sociedad Americana de Oncología, se presentaron avances prometedores como los anticuerpos conjugados y la biopsia líquida. Estos desarrollos no solo mejoran la eficacia del tratamiento, sino que también reducen los efectos secundarios y permiten un pronóstico más preciso. Sin embargo, la implementación de estos avances en el sistema sanitario español sigue siendo lenta.
La AECMM aboga por reducir el tiempo de espera para la financiación de nuevos fármacos a un máximo de 180 días, como recomienda la EMA. A pesar de ser líder en ensayos clínicos, España está rezagada en la financiación de estos tratamientos, lo que pone en riesgo la vida de muchos pacientes. Pilar Fernández subraya que el acceso rápido a estas terapias puede marcar la diferencia entre vivir o morir para los pacientes con cáncer de mama metastásico.
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