El año 2024 presenta nuevos retos y oportunidades en el suministro energético a nivel mundial. Entre los riesgos destacan los ataques a buques mercantes en el mar Rojo por parte de las fuerzas hutíes apoyadas por Irán, lo que podría escalar el conflicto entre Hamás e Israel. Además, el fin del acuerdo de tránsito de gas desde Rusia a través de Ucrania podría provocar un alza en los precios de la energía. Las elecciones en Estados Unidos también podrían afectar la seguridad energética. Por otro lado, se espera que Europa avance en medidas para acelerar las energías renovables, construcción de terminales de gas natural licuado y preparación para la llegada del hidrógeno. La digitalización de las redes de transporte de energía y la incorporación de inteligencia artificial también serán importantes. En cuanto a la regulación en Europa, se espera un avance de las posiciones conservadoras en materia ambiental. En resumen, se espera una mejora de la competitividad europea a través de las energías renovables y una fiscalidad verde, tensiones en el mercado del gas, inversiones en la red de transporte y almacenamiento de energía, y debates sobre el futuro del mercado del hidrógeno.
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