La Policía de Filipinas ha rescatado a más de 600 personas que habían sido raptadas y obligadas a ejercer de amantes online en estafas. La redada tuvo lugar hace apenas cuatro días y se ha saldado con la liberación de 202 personas de nacionalidad china, 382 filipinos y 73 personas de diferentes países tan lejanos a Filipinas como Ruanda. Esto ha sido posible gracias al testimonio de una persona que consiguió escapar del complejo en Bambán, localizado a 100 kilómetros al norte de Manila, el pasado 28 de febrero. Las personas raptadas eran obligadas a enviar ‘mensajes cariñosos’ a las víctimas e incluso fotos. Además de liberar a las personas, la policía ha incautado armas y se han detenido a ocho personas por detención ilegal y tráfico de personas. No es la primera vez que se rescatan personas víctimas de este tipo de estafas en Filipinas. El sudeste asiático se ha convertido en un centro neurálgico de estas estafas, debido a la prohibición del juego y las criptomonedas en China. Las personas son captadas a través de anuncios de trabajo y son obligadas a trabajar largas jornadas en condiciones precarias. Los principales destinos de estos centros de estafas son Camboya, Laos, Myanmar y Filipinas. Las redes detrás de estas estafas están vinculadas con la delincuencia organizada china y forman parte de una compleja red de delincuencia organizada transnacional.
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