El Gobierno ha aprobado una reforma de los subsidios por desempleo que reduce las prestaciones asistenciales para los parados de larga duración. La Renta Activa de Inserción (RAI), que hasta ahora dependía del SEPE, pasará a manos del INSS. Esta prestación está dirigida a personas en situación de desempleo con dificultades económicas y tiene una asignación base de 480 euros mensuales. Con la reforma, la RAI quedará cubierta a través del Ingreso Mínimo Vital (IMV) y dejará de depender del SEPE a partir del 1 de junio. Los requisitos para cobrar la RAI incluyen ser parado de larga duración mayor de 45 años, emigrante retornado, víctima de violencia de género o tener un grado de discapacidad superior al 33%.
Imagen | infobae