Desde su anuncio por el Ministerio de Trabajo, la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales ha ganado popularidad entre los trabajadores. Sin embargo, aún existen dudas sobre su implementación y fecha de entrada en vigor. Esta medida, presentada por la ministra Yolanda Díaz el 9 de mayo, busca mejorar la conciliación entre la vida laboral y personal, y reducir las diferencias laborales en Europa.
En países como Portugal y Grecia, las jornadas laborales superan las 40 horas semanales, mientras que en Alemania, Países Bajos y Bélgica, las jornadas son de 35 horas o menos. La reducción de jornada en España pretende equilibrar estas diferencias y mejorar la salud física y mental de los trabajadores. Según la OMS, la depresión y la ansiedad causan la pérdida de 12.000 millones de días de trabajo anualmente en todo el mundo, y España no es una excepción.
El Ministerio de Trabajo estima que la medida beneficiará a más de doce millones de empleados que actualmente trabajan 40 horas semanales, reduciendo 150 horas al año. En el sector privado, un 17% de los trabajadores ya disfrutan de jornadas de 37,5 horas semanales, y el objetivo es aumentar este porcentaje.
La reducción de jornada se implementará de manera progresiva. En 2024, la jornada laboral se reducirá a 38,5 horas semanales, y en 2025 se alcanzará el objetivo de 37,5 horas, sin afectar los salarios.
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