La situación entre Israel y Palestina divide a la sociedad civil europea y a sus gobiernos. Europa observa desde lejos, pero no tanto como para no verse afectada. La Unión Europea defiende la solución de los dos Estados desde hace décadas, pero cada gobierno tiene su postura sobre el reconocimiento del Estado palestino.
Ocho países de la UE ya reconocen a Palestina: Bulgaria, Chipre, Eslovenia, Hungría, Polonia, República Checa, Rumanía y Suecia. España, Irlanda y Noruega se suman a esta minoría europea, aunque 139 de los 193 países de la ONU ya han tomado esta medida. En España, esta ha sido una prioridad del Gobierno desde las elecciones generales del pasado 23 de julio, y se ha intensificado con las elecciones europeas próximas.
Malta, Bélgica y Eslovaquia están a favor del reconocimiento, pero aún no lo han hecho. Bélgica espera que su decisión suponga un avance para la paz en Oriente Medio, y podría tomar una decisión después de las elecciones de junio. Malta y Eslovaquia mantienen la cautela y esperan hacerlo junto a otros socios de peso.
Por otro lado, Alemania, Francia y Reino Unido no se plantean el reconocimiento. Alemania mantiene una relación histórica con Israel y no valora un reconocimiento de Palestina. Francia podría considerarlo en el futuro, pero no está en los planes actuales de Emmanuel Macron. El Reino Unido, centrado en ayudar a Ucrania y en sus elecciones generales, tampoco lo ve como una solución.
En resumen, el reconocimiento del Estado palestino por parte de España no cuenta con el respaldo de los principales socios europeos. Sin el apoyo de Francia, Alemania, Reino Unido o Italia, la decisión parece tener menos impacto del que se pretende mostrar.
Imagen: 20minutos