El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, asume la posibilidad de que la economía de la zona euro haya entrado en recesión técnica en el cuarto trimestre de 2023, al encadenar dos trimestres consecutivos de decrecimiento. Guindos destaca que, aunque pueda haber una recesión técnica, no será profunda y el mercado laboral está aguantando. Sin embargo, muestra preocupación por el riesgo de que el crecimiento débil se prolongue en el tiempo, lo que afectaría la influencia y peso internacional de la eurozona. Para Guindos, este problema no depende de la política monetaria, sino de las reformas económicas y la integración de mercados en Europa. Advierte que un crecimiento por debajo del 1% de media en los próximos años pondría de manifiesto problemas estructurales. A pesar de esto, Guindos defiende las ventajas de la diversidad de la eurozona y el contrato social europeo.
Imagen | Confidencial Digital