Investigadores descubren que la orina puede ser utilizada como disolvente para extraer metales de las baterías de iones de litio, lo que permite su reciclaje de manera más eficiente y sostenible. Este método, desarrollado por científicos de Suecia e India, garantiza la recuperación del 97% de los metales necesarios para la fabricación de las baterías. Además, no requiere grandes cantidades de energía ni produce subproductos peligrosos para el medio ambiente. Este avance abre nuevas posibilidades para la sostenibilidad medioambiental de la industria de los coches eléctricos y su expansión a otras áreas industriales. El proceso consiste en mezclar orina con ácido acético (vinagre) para crear un disolvente líquido que permite disolver el óxido de litio y cobalto presentes en las baterías. La reacción se lleva a cabo a una temperatura de 180 grados centígrados, lo que lo hace más eficiente energéticamente que otros métodos de reciclaje. Además, no emite productos secundarios nocivos. Este descubrimiento supone un gran avance en la búsqueda de soluciones más sostenibles para el reciclaje de baterías de coches eléctricos.
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