Raven Saunders nunca ha sido tímida a la hora de destacar y eso es exactamente lo que hizo en las semifinales de lanzamiento de peso de los Juegos Olímpicos de París 2024. La estrella estadounidense se clasificó para la final con un lanzamiento de 18,62 metros, cuarta en su grupo de clasificación y séptima en la general. Pero fue su elección de moda la que causó revuelo.
Durante la competición, Saunders se puso una máscara negra y un par de gafas de sol de visera de colores. Más tarde, explicó que el atuendo trataba de inspirar a las personas a ser ellas mismas. «Me siento especial intentando que el mundo esté más en sintonía e intentando darnos y aportarnos más en nuestro evento», declaró.
Además, añadió que su estilo busca animar a otras mujeres, destacando que muchas atletas jóvenes están impulsando sus propios estilos. «Limita el escaparate que seamos lanzadoras de bala, pero tenemos nuestro propio estilo», afirmó.
No es la primera vez que Saunders lleva una máscara durante la competición. En los últimos años, se ha hecho famosa por sus extravagantes decisiones de vestuario. Su Instagram muestra publicaciones de diversas competiciones luciendo diferentes máscaras, desde una que imita la sonrisa del Joker hasta otra con la mueca de Hulk, apodo que también lleva.
La atleta estadounidense espera mejorar su medalla de plata conseguida en los Juegos de Tokio hace tres años. En la ceremonia de entrega de medallas en Tokio, levantó sus manos y las cruzó formando una X, simbolizando «la intersección donde se encuentran todas las personas oprimidas».
Tras superar con éxito las semifinales de París, Saunders afirmó que se encontraba en un «gran estado de ánimo» de cara a la final. «Con todo lo que he pasado, no tiene sentido para mí no estar en un gran estado de ánimo», declaró, recordando a las personas que la apoyaron en momentos difíciles.