Donar sangre es un acto altruista que salva vidas, pero es fundamental cumplir con ciertos requisitos para garantizar la seguridad de donantes y receptores. Un mito común es que las personas con tatuajes no pueden donar sangre. Sin embargo, las personas tatuadas sí pueden ser donantes, con algunas consideraciones específicas.
Si te has hecho un tatuaje recientemente, debes esperar cuatro meses antes de donar sangre. Este periodo asegura que no haya complicaciones que afecten la calidad de la sangre. En el momento de la donación, el personal médico te preguntará cuándo te hiciste el tatuaje, siguiendo el protocolo de seguridad de la Cruz Roja.
Además de los tatuajes, deberás completar un cuestionario y una entrevista médica cada vez que desees donar. Solo podrás donar si cumples con todos los requisitos: buena salud, entre 18 y 65 años, y pesar más de 50 kilos. También se consideran otros factores, como no haber sufrido enfermedades infecciosas, no tomar ciertos medicamentos, no consumir drogas y no haber sido sometido a un trasplante.
En cuanto a los piercings, tampoco representan un impedimento para donar sangre, siempre y cuando se respete el periodo de espera de cuatro meses. Esta normativa forma parte del protocolo de seguridad para proteger a donantes y receptores.
La frecuencia de donación también es importante. Debes esperar un mínimo de dos meses entre donaciones. Los hombres pueden donar hasta cuatro veces al año, mientras que las mujeres pueden hacerlo hasta tres veces. Estos límites protegen la salud del donante y aseguran un suministro constante y seguro de sangre.
Imagen: infobae