Principales consultas en Neurología infantil: diagnóstico y tratamiento

Los trastornos del neurodesarrollo son las consultas más habituales en Neurología infantil. Entre ellos se incluyen el TDAH, el trastorno del espectro autista, el retraso global del desarrollo y la discapacidad intelectual. También son comunes las cefaleas y la epilepsia. Según el doctor Fernando F. Martínez Calvo, especialista en neurología infantil en el Hospital Quirónsalud Zaragoza, el diagnóstico precoz es fundamental. Para ello, las unidades de Neurología mantienen un contacto estrecho con Pediatría, favoreciendo un abordaje multidisciplinar y un tratamiento personalizado.

Las señales de alarma en las cefaleas infantiles incluyen vómitos asociados al dolor de cabeza, dolor nocturno que despierta al paciente y debut en edades tempranas, por debajo de los 5-6 años. En cuanto a la epilepsia, se observa un descenso del rendimiento académico, ausencias inadvertidas y episodios de pérdida brusca de conocimiento con mordedura de lengua o falta de control de esfínteres. Los tratamientos en cefalea y epilepsia en niños son farmacológicos, con opciones para prevenir o reducir episodios y abordar crisis agudas.

Los trastornos del neurodesarrollo afectan a áreas como la cognición, el lenguaje, la motricidad y la conducta. Según el DSM-5, se consideran trastornos del neurodesarrollo la discapacidad intelectual, los trastornos del espectro autista, el TDAH, los trastornos motores y de la comunicación, y el trastorno específico del aprendizaje. Estos suelen manifestarse antes de la entrada en la escuela y se caracterizan por déficits del desarrollo que alteran el funcionamiento personal, social o académico del menor.

El diagnóstico temprano es crucial y se logra gracias al conocimiento de los padres sobre el neurodesarrollo normal y la observación de los pediatras. Entre los signos de alerta se encuentran el retraso en la adquisición de hitos del desarrollo, dificultades para entender conceptos básicos, movimientos repetitivos y estereotipados, falta de contacto visual y aversión a estímulos sensoriales. En estos casos, se realizan estudios genéticos para ofrecer tratamientos individualizados y asesoramiento genético.

Imagen: Hospital Quirónsalud Zaragoza

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