La falta de oportunidades en España lleva a los jóvenes jugadores de rugby a buscar su suerte en Francia. La RFER está tratando de frenar esta tendencia creando academias y Centros de Alto Rendimiento en todo el país. Los jugadores que aspiran a ser profesionales no dudan en cruzar los Pirineos en busca de mejores oportunidades. Ignacio Piñeiro, Álvaro García y Kerman Aurrekoetxea son ejemplos de jugadores que han dejado España para formarse y jugar en Francia. Aunque el sacrificio es grande, estos jugadores están dispuestos a pagar el precio para alcanzar la élite del rugby. En Francia, los clubes invierten mucho en sus jugadores y les proporcionan instalaciones de primer nivel y personal especializado. Además, se les exige un alto rendimiento tanto en el campo como en los estudios. A pesar de las dificultades y los sacrificios, estos jugadores consideran que la experiencia vale la pena y están dispuestos a seguir luchando por sus sueños.
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