La plataforma de streaming Netflix ha estado en el centro de la controversia con su reciente miniserie ‘Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez’. Esta serie, que narra el caso real de los hermanos Menéndez, condenados por el asesinato de sus padres, ha sido objeto de críticas por su representación de los hechos.
Erik Menéndez, uno de los hermanos, ha calificado la serie como «deshonesta» e «inexacta». En un comunicado, expresó su descontento con el retrato de su hermano Lyle, afirmando que se ha creado una caricatura basada en mentiras. Además, Erik ha señalado a Ryan Murphy, el creador de la serie, como responsable de esta representación distorsionada.
La serie ha sido criticada no solo por los Menéndez, sino también por diversos medios. Por ejemplo, Vulture ha cuestionado la necesidad de incluir una representación homoerótica entre los hermanos, lo que no tiene base en los hechos reales. Este tipo de narrativas puede desviar la atención de los temas más serios, como el abuso sexual que ambos hermanos sufrieron por parte de su padre.
Erik Menéndez ha destacado que la representación de su historia por parte de Netflix revive estigmas sobre el abuso masculino, sugiriendo que la narrativa de la fiscalía en su caso fue construida sobre creencias erróneas. Esta no es la primera vez que Ryan Murphy enfrenta críticas por su trabajo en el género true crime; su serie ‘Dahmer’ también generó controversia por la forma en que retrató a las víctimas.
A pesar de las críticas, ‘Monstruos’ se ha convertido en uno de los contenidos más vistos de Netflix a nivel mundial, lo que plantea preguntas sobre la ética en la producción de true crime. La serie ha reavivado el debate sobre la representación de historias reales y la responsabilidad de los creadores al abordar temas tan delicados.
Imagen: Espinof
